Mi trabajo parte de una fascinación por la catástrofe, lo indeterminado y lo incontrolable, tomando en muchos casos la muerte como un evento que las incluye la utilizo como motivo constante. A partir de estos conceptos realizo investigaciones conceptuales y formales que dependen de un proceso creativo en constante desarrollo, éste utiliza la fotografía como una manera de registrar eventos que me interesan, desde ella reinterpreto la imagen utilizando el dibujo o la pintura como medio formal. La catástrofe es una manera de entender nuestra vulnerabilidad sobre lo otro1 que nos rodea, la cultura en la que crecí me ha enseñado el orden como forma de entendimiento del medio ambiente, la manera en que concibo el concepto parte desde la posesión de control sobre lo otro. Como individuo que forma parte de una sociedad hacinada en un ghetto citadino es fácil perder la visión general del lugar que habitamos, excluyendo de manera errónea la dependencia de establecer una relación estrecha con la naturaleza, ya que nuestra supervivencia ha dependido y depende en su totalidad de ella. Los aislamiento sociales que hemos creado, se han convertido en refugios aislados de lo natural donde creemos tener el control, exiliando a cualquiera que atente a nuestro dominio o lo que creemos nos pertenece, desapareciendo a toda forma de vida que no acate nuestras reglas, donde aquello que descompone nuestro orden es destruido. Mi intención como artista es cuestionar los elementos que generan la falsa concepción de control sobre lo otro, desmembrando la estructura que sostiene aquello que le da sentido al concepto, jugando con el lenguaje y construyendo otras perspectivas con las cuales poder entender lo incontrolable y lo inevitable.
1 Aquí me refiero a todos los elementos que inciden en nuestra vida y su continuidad, como los cambios que se generan en la biósfera y que emanan de varios factores físicos que la afectan constantemente (lluvia, viento, temperatura, presión atmosférica, gravedad, sol, etc.).